La investigación que involucra al ex entrenador del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte (Inde), Damazo Rodríguez Hinojosa, continúa generando inquietud, ahora con el cateo de un gimnasio. En el marco de las investigaciones por las denuncias de abuso sexual que han surgido en su contra, la Fiscalía General de Justicia llevó a cabo un cateo en dos sucursales del gimnasio Klass, ubicadas en puntos estratégicos de la zona metropolitana de Monterrey. Este caso ha conmocionado a la comunidad, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino por las implicaciones que podría tener sobre la seguridad y protección de los menores en espacios deportivos.
Investigación en San Nicolás
En la madrugada del día de ayer, un operativo organizado por la Fiscalía General de Justicia dio como resultado el cateo de dos inmuebles pertenecientes, según la información disponible, a la madre del entrenador acusado. Estas dos sucursales del gimnasio Klass están ubicadas en puntos clave de San Nicolás, una en la Avenida Arturo B. de la Garza, en la Colonia Betel, y otra en la calle Hacienda Ibiza, en la Colonia Hacienda de Anáhuac. Estos procedimientos fueron realizados con el objetivo de recabar más evidencia sobre los hechos denunciados, que se remontan a los años 2015 y 2016.
El caso de Damazo Rodríguez Hinojosa
Rodríguez Hinojosa, quien era entrenador del Inde, ha sido señalado por presuntamente haber cometido abuso sexual en contra de varias gimnastas menores de edad. Las denuncias, que ya suman un total de ocho, apuntan a que los abusos se habrían producido cuando las víctimas tenían entre 10 y 11 años de edad. Este caso ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las jóvenes atletas en ciertas disciplinas deportivas, donde se establece una relación de confianza con sus entrenadores. La gravedad de las acusaciones ha hecho que las autoridades se movilicen rápidamente para esclarecer los hechos y hacer justicia.
El cateo en busca de pruebas
Las autoridades informaron que durante los cateos, que se realizaron entre las 2:00 y las 5:00 horas de la madrugada, se decomisaron varios dispositivos electrónicos, que serán analizados para obtener más pruebas sobre los abusos señalados. En los registros se encontraron tres equipos de CPU, dispositivos DVR y memorias de almacenamiento digital tipo USB, que ahora están bajo revisión de los especialistas en criminalística y servicios periciales. Estas pruebas podrían resultar clave para confirmar la veracidad de las denuncias, ya que algunos de los equipos decomisados podrían contener evidencia relacionada con las denuncias de abuso.
Detalles del abuso en el gimnasio de la Avenida Arturo B. de la Garza
Uno de los puntos claves en la investigación es el gimnasio ubicado en la calle Arturo B. de la Garza, que se presume fue el lugar en donde Rodríguez Hinojosa cometió la mayoría de los abusos. Este gimnasio es conocido en la comunidad deportiva local y está relacionado con la formación de muchos jóvenes atletas en diversas disciplinas. La investigación continúa, y se espera que las evidencias encontradas en el lugar ayuden a esclarecer si estos abusos se llevaron a cabo en el gimnasio, como se ha señalado.
Búsqueda de evidencia adicional en la sucursal de Anáhuac
Además de la sucursal de la Avenida Arturo B. de la Garza, el operativo también incluyó una revisión exhaustiva en las instalaciones ubicadas en la Colonia Hacienda de Anáhuac. En este lugar, las autoridades confiscaron más equipos electrónicos con la intención de buscar evidencias que puedan ayudar a confirmar las acusaciones de abuso. Los investigadores esperan que los dispositivos hallados en ambos inmuebles puedan proporcionar información crucial que valide las denuncias de las gimnastas afectadas y demuestre la conexión entre las denuncias y las acciones del ex entrenador.
El contexto del caso y las implicaciones legales
El caso de Damazo Rodríguez Hinojosa ha llamado la atención no solo por la naturaleza de las denuncias, sino también por el ambiente que se vive dentro de las instituciones deportivas en Nuevo León. Los gimnasios, que en muchos casos son espacios donde los menores de edad pasan gran parte de su tiempo entrenando, deben ser lugares seguros. La confianza depositada en los entrenadores y en el personal encargado de su formación es fundamental. Sin embargo, este caso pone en evidencia la importancia de tener protocolos de protección más estrictos dentro de los centros deportivos, para evitar que situaciones como estas se repitan.
Por otro lado, las autoridades locales han manifestado su compromiso para continuar con la investigación y tomar las medidas adecuadas en caso de que las acusaciones se confirmen. El hecho de que la Fiscalía General de Justicia haya actuado con rapidez y haya llevado a cabo los cateos es un indicio de la seriedad con la que se está tratando este caso.
Posibles repercusiones para la comunidad deportiva
La resolución de este caso no solo impactará al ex entrenador y a las personas directamente involucradas, sino que podría tener repercusiones más amplias en la comunidad deportiva de Nuevo León. Si se confirma que los abusos ocurrieron dentro de los gimnasios y con la complicidad de personas cercanas al entorno deportivo, se podrían imponer medidas más estrictas en términos de supervisión y protocolos de seguridad para proteger a los jóvenes atletas. Este caso podría servir como un llamado de atención para que otras instituciones deportivas tomen medidas preventivas para asegurar que todos los entrenadores y personal estén capacitados para mantener un ambiente seguro para los niños y adolescentes que practican deportes.
¿Qué sigue en la investigación?
Las autoridades continúan con el proceso de investigación y no se descartan nuevas intervenciones en otras instalaciones que podrían estar relacionadas con el caso. Además, se espera que el análisis de los dispositivos electrónicos decomisados aporte nuevas pruebas que permitan fortalecer las carpetas de investigación. Es importante que las autoridades mantengan la transparencia en el proceso y que las víctimas puedan obtener justicia a través de las investigaciones adecuadas.
Este caso es un recordatorio de la importancia de mantener espacios seguros para los jóvenes y de la necesidad de actuar rápidamente cuando surgen denuncias graves como esta. El proceso judicial, aunque largo, debe garantizar que se haga justicia y que situaciones como esta no queden impunes.
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