El Gobierno de Nuevo León cerró el 2024 enfrentando presiones económicas significativas por deuda, al contratar 11 créditos a corto plazo por un monto de 2,530 millones de pesos para cubrir insuficiencias de liquidez, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Estos préstamos, obtenidos de la banca comercial, tienen una sobretasa promedio de entre 0.59% y 0.60%.
Presupuesto reconducido y limitaciones
Debido a la falta de acuerdo en el Congreso estatal sobre el Presupuesto de Egresos para 2025, Nuevo León comenzará el año operando bajo el presupuesto aprobado en 2023, que asciende a 140,037 millones de pesos. Esta situación ya se vivió durante el ejercicio fiscal de 2024, lo que incrementa la presión sobre el gasto público y la necesidad de financiamiento adicional.
Deuda a largo plazo, la más alta del país
Al 30 de septiembre de 2024, la deuda a largo plazo del estado alcanzó los 102,592 millones de pesos, la más alta entre todas las entidades federativas, seguida por la Ciudad de México con 96,730 millones. Este nivel de endeudamiento genera un peso adicional en las finanzas estatales, especialmente considerando que el servicio de la deuda aumentó un 16% durante los primeros nueve meses del año, alcanzando los 6,777 millones de pesos.
Proyectos clave y búsqueda de acuerdos
El gobernador Samuel García destacó recientemente la importancia de proyectos como las líneas 4 y 6 del metro, que suman 41 kilómetros y requieren una inversión significativa. “Estas obras no son una línea más, son una transformación completa”, subrayó.
Mientras tanto, algunos analistas locales han señalado que podría haber un acuerdo en enero para aprobar el presupuesto de 2025 en un periodo extraordinario del Congreso estatal, lo que aliviaría parte de la incertidumbre financiera.
Panorama incierto ante deuda
Con la deuda en niveles históricos y un presupuesto reconducido, Nuevo León enfrenta un inicio de año complejo. La capacidad del gobierno estatal para gestionar sus compromisos financieros y avanzar en proyectos clave dependerá en gran medida de acuerdos legislativos y estrategias efectivas para mejorar la liquidez.
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