Los municipios de Guadalupe y Juárez, ambos gobernados por Movimiento Ciudadano, continúan siendo epicentros de violencia en Nuevo León, a pesar de los esfuerzos para reforzar la seguridad. Los homicidios dolosos y los ataques armados siguen siendo una amenaza constante para la población. A pesar de las promesas de mejorar la seguridad, la presencia de grupos delictivos, el narcotráfico y los “focos rojos” siguen afectando la vida diaria de los ciudadanos.
En Guadalupe, se ha registrado una serie de emboscadas, el asesinato de dos policías y ejecuciones en varias colonias, como la Valle Soleado. El mes pasado, una patrulla fue atacada mientras realizaba un rondín, lo que dejó como saldo dos oficiales muertos. Esta situación refleja la creciente inseguridad en el municipio, donde la violencia no muestra signos de detenerse. Aunque el gobierno ha adquirido nuevas patrullas y contratado más policías, la inseguridad persiste y la sensación de peligro crece entre la población.
Por otro lado, en Juárez la situación no es mucho mejor. Restos humanos fueron encontrados en diferentes puntos del municipio, lo que pone de manifiesto la presencia de la delincuencia organizada en la zona. A pesar de las medidas de seguridad implementadas, como la contratación de más policías y la compra de patrullas, la violencia sigue siendo un problema grave. Colonias como Valle Santa Isabel y Lagos de Zirándaro han sido identificadas como las más peligrosas, con una alta incidencia de ejecuciones y narcotráfico.

La violencia no cesa a pesar de los esfuerzos
En los últimos meses, las autoridades han intentado contener la violencia mediante el reforzamiento de la presencia policial. En Guadalupe, se han adquirido más patrullas y se han sumado nuevos elementos a la policía municipal. Sin embargo, los resultados aún son insuficientes, ya que la violencia sigue aumentando. La ejecución de personas, los ataques armados y los secuestros siguen siendo el pan de cada día para los ciudadanos de estos municipios.
En Juárez, las autoridades también han incrementado el número de patrullas y han contratado más policías, pero las medidas no parecen ser suficientes para frenar la ola de violencia. La situación es especialmente grave en colonias como Valle Santa Isabel, donde los homicidios y los hallazgos de restos humanos siguen siendo una constante.
Los focos rojos siguen siendo una amenaza en Nuevo León
A pesar de los esfuerzos por reducir la violencia, algunos “focos rojos” siguen siendo una amenaza. En Guadalupe, la colonia Luis Donaldo Colosio y la Valle Soleado siguen siendo puntos calientes de inseguridad. En Juárez, la violencia es especialmente grave en áreas como Valle Santa Isabel y Lagos de Zirándaro. Estos puntos críticos son donde se concentran los mayores índices de homicidios, ejecuciones y narcotráfico. Aunque las autoridades están al tanto de estos “focos rojos”, las soluciones aún parecen insuficientes para contener la violencia.
El Consejo Ciudadano de Seguridad, a través de expertos como Martín Santos, ha destacado la importancia de una estrategia preventiva, además de las medidas reactivas, para abordar los “focos rojos” y reducir la percepción de inseguridad. Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante.