En los oscuros entresijos de la política, donde la transparencia parece ser una utopía y los intereses personales suelen primar sobre el bien común, emerge un caso que deja estupefactos a propios y extraños: la saga de los tres Samueles. En el epicentro de esta trama se encuentra Samuel García, quien ha sido señalado por un esquema maestro de triangulación de dinero público en el estado de Nuevo León, un verdadero cáncer para la democracia y la ética gubernamental.
Los Inicios de una Trama
Desde su incursión en la política, Samuel García ha estado rodeado de polémica y cuestionamientos éticos. Sin embargo, es su gestión como gobernador de Nuevo León donde los hilos de esta maraña de corrupción comienzan a desenrollarse. Resulta que García, junto a su padre Samuel García Mascorro y su medio hermano Samuel García Villarreal, ha tejido una red de intereses que se alimenta del erario público.
Un Ascenso Meteórico
Entre los años 2015 y 2023, los despachos jurídicos y fiscales en los que los tres Samueles son socios experimentaron un crecimiento exponencial en sus ganancias, ¡un asombroso 500%! No es casualidad que este crecimiento descomunal coincida con la incursión de Samuel García en puestos de poder. Cuando era diputado local en 2015, apenas facturaban 1.9 millones de pesos a través de Firma Jurídica y Fiscal Abogados S.C. Sin embargo, una vez ascendido al cargo de senador, esta cifra se elevó a 85 millones al año.
El Desenmascaramiento
La astucia de los tres Samueles alcanzó su punto álgido cuando decidieron agregar otra firma jurídica, GMA Firma Jurídica Fiscal S.C., con la misma alineación de socios. Esta decisión fue el catalizador para un crecimiento aún más explosivo: ¡la facturación de ambos despachos se incrementó en 40 veces! Y lo más sorprendente aún estaba por venir.
La Campaña y el Poder
El día que Samuel García anunció su candidatura a gobernador, el monto de las facturaciones alcanzó la exorbitante suma de 192 millones de pesos, solo en los 9 meses de campaña. Pero la verdadera explosión de ingresos se dio una vez García asumió el cargo. Durante sus tres años como gobernador, los tres Samueles lograron facturar la astronómica cifra de 1,781 millones de pesos, lo que equivale a una ganancia mensual de 135 millones de pesos.
Conclusiones Escandalosas
Es innegable: en los siete años que Samuel García ha estado inmerso en el mundo de la política, los tres Samueles han pasado de facturar una suma modesta de 160 mil pesos mensuales a una cantidad obscena de 135 millones de pesos, ¡un aumento del 800%! Este crecimiento desmesurado solo puede ser explicado por la manipulación y el abuso del poder público en beneficio propio. La corrupción, disfrazada bajo el manto de la legalidad, ha corroído los cimientos de la democracia en Nuevo León y debe ser expuesta y erradicada sin miramientos.
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