El helicóptero Black Hawk que fue adquirido en 2023 por el Gobierno de Nuevo León con un costo de 76.6 millones de pesos reapareció públicamente esta semana, pero no sobrevolando zonas de riesgo ni atendiendo emergencias locales. En su lugar, la aeronave fue enviada al Estado de México para ser exhibida en la Feria Aeroespacial México 2025 (FAMEX), un evento internacional que reúne a decenas de naves de diferentes países y fabricantes.
La presencia del Black Hawk fue confirmada por la propia administración estatal a través de un comunicado, en el cual se destacó la participación del helicóptero en la feria como un símbolo de “liderazgo tecnológico” y “fortalecimiento de la seguridad pública” en Nuevo León. No obstante, este anuncio reactivó las críticas sobre el uso que se ha dado a la aeronave desde su adquisición, así como por la falta de información pública que rodea su compra y operación.
Mientras se promueve su imagen como una muestra de modernización, el gobierno estatal mantiene en reserva por cinco años detalles clave como las bitácoras de vuelo, los costos de mantenimiento y el contrato de adquisición. Dicha opacidad ha sido cuestionada por organismos civiles, analistas y ciudadanos que exigen rendición de cuentas sobre un gasto que, hasta ahora, ha generado más dudas que certezas.
Usan helicóptero como vitrina institucional
Presumen modernización, pero sin claridad operativa
La exhibición del helicóptero en la FAMEX fue presentada por el Gobierno de Nuevo León como un logro en términos de posicionamiento nacional. En el comunicado emitido, se resalta que el evento es “la exposición aeronáutica más importante de América Latina”, y que reúne más de 60 aeronaves, incluyendo modelos emblemáticos como el F-35 Lightning II de Estados Unidos, además de unidades provenientes de Brasil, España y Canadá.
La narrativa oficial sostiene que mostrar la aeronave en esta feria permite proyectar la imagen de un estado moderno y comprometido con la tecnología. No obstante, esa visión contrasta con la limitada presencia operativa que el helicóptero ha tenido dentro de la entidad desde su compra. Hasta la fecha, el único uso ampliamente documentado fue su participación en el Desfile de la Independencia del 16 de septiembre de 2024.
En noviembre, la administración estatal informó que el Black Hawk había realizado más de 130 horas de vuelo en su primer año, pero no se dieron detalles sobre las rutas, misiones o beneficios derivados de esos vuelos. Tampoco se han hecho públicos informes de resultados o evaluaciones de impacto que justifiquen su adquisición desde una perspectiva de seguridad pública.
Para varios sectores, el helicóptero ha funcionado más como una herramienta de propaganda institucional que como un recurso operativo al servicio de la población. La decisión de enviarlo a una feria en otro estado, en lugar de destinarlo a tareas estratégicas dentro de Nuevo León, ha sido interpretada como una acción orientada a reforzar la imagen del gobierno más que a responder a las necesidades locales.
Transparencia ausente en adquisición millonaria
Información clave permanece bajo reserva oficial
Una de las principales fuentes de inconformidad ciudadana respecto al Black Hawk ha sido la decisión del Gobierno de Nuevo León de declarar reservada toda la documentación relacionada con su compra y operación. La reserva, con una vigencia de cinco años, impide conocer el contrato firmado, las condiciones de mantenimiento, los proveedores involucrados y los criterios que justificaron la inversión.
Organizaciones especializadas en transparencia han advertido que esta medida contradice los principios de acceso a la información y rendición de cuentas, especialmente tratándose de un gasto de más de 76 millones de pesos provenientes del erario público. A esto se suma la falta de evidencia visible del impacto que ha tenido el helicóptero en la estrategia de seguridad del estado.
Además, diversas solicitudes de información presentadas por ciudadanos y medios han sido rechazadas bajo el argumento de que el contenido está clasificado por seguridad. Sin embargo, críticos señalan que ese argumento no puede aplicarse a todos los aspectos del proceso, como los costos operativos o las condiciones del contrato.
La opacidad ha generado una narrativa de sospecha y desconfianza sobre el verdadero objetivo de la adquisición. En redes sociales, usuarios han ironizado sobre la presencia del Black Hawk en eventos mediáticos mientras los problemas cotidianos de inseguridad, patrullajes insuficientes y falta de vigilancia en colonias vulnerables siguen sin resolverse.
Ciudadanía exige resultados, no exhibiciones
Crece frustración por falta de acciones reales
La participación del helicóptero Black Hawk en la FAMEX 2025 ha coincidido con un ambiente de creciente malestar ciudadano en Nuevo León, donde los habitantes enfrentan día con día problemas de seguridad, transporte deficiente y servicios públicos colapsados. Mientras tanto, el gobierno apuesta por destacar su inversión en tecnología ante una audiencia nacional e internacional.
Para activistas y observadores locales, la situación revela una desconexión entre las prioridades institucionales y las demandas urgentes de la ciudadanía. La inversión en el helicóptero podría tener sentido si estuviera acompañada de transparencia, planificación operativa y beneficios tangibles. Pero, al no existir información clara sobre su uso, se ha convertido en un símbolo de gasto sin rendición.
El contraste entre lo que se promociona y lo que se vive en las calles del estado ha sido una constante en la crítica a la actual administración. Al enfocar esfuerzos en posicionamiento mediático, se corre el riesgo de dejar de lado los elementos fundamentales para generar seguridad efectiva: presencia policial, coordinación entre niveles de gobierno, vigilancia comunitaria y respuesta rápida.
Mientras tanto, el helicóptero sigue volando… pero lejos del lugar donde más se necesita.
Array