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Crisis de Baches en Nuevo León se Agrava4 min read

¿Qué están haciendo las autoridades para solucionar el problema vial?
Nuevo León

La problemática de los baches en Monterrey y Nuevo León ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento del 120% en comparación con el año anterior. Esta situación ha llevado a que calles vitales para la movilidad de la ciudadanía, como Miguel Alemán y López Mateos, se encuentren en condiciones peligrosas, afectando la seguridad vial. A pesar de la magnitud de la crisis, el gobierno estatal no cuenta con un plan efectivo para abordar esta situación, lo que ha dejado a los ciudadanos en un estado de incertidumbre y riesgo.

Los baches han proliferado a un ritmo preocupante en la entidad, y la falta de un mantenimiento adecuado se ha vuelto evidente. La investigadora Marisol Luna ha señalado que Nuevo León se encuentra entre las entidades más perjudicadas por esta falta de atención a la infraestructura vial. Además, el 35% de los baches están ubicados en límites municipales, lo que genera una especie de “juego de responsabilidades” entre los alcaldes. Esta situación complica la posibilidad de establecer un plan de acción efectivo, ya que cada municipio parece estar más preocupado por evitar asumir la responsabilidad de las reparaciones que por resolver el problema.

Aumento alarmante de baches

La crisis de baches ha comenzado a ser apodada “Bachelandia” en redes sociales, un término que refleja la frustración de los ciudadanos ante la creciente cantidad de agujeros en las calles. El incremento del 120% en la cantidad de baches no solo es un dato estadístico; representa una realidad que impacta la vida diaria de los habitantes de la zona metropolitana de Nuevo León. Las calles no solo están deterioradas, sino que además carecen de señalización adecuada, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Las avenidas Miguel Alemán y López Mateos son solo ejemplos de un problema mucho más amplio. Estas vías son cruciales para el tráfico de la ciudad, y su deterioro no solo afecta la movilidad, sino que también puede tener repercusiones en la economía local. Las demoras y los accidentes ocasionados por el mal estado de las calles afectan no solo a quienes transitan por ellas, sino también a los negocios y servicios que dependen de una infraestructura vial en buen estado.

Además de la evidente falta de mantenimiento, la crisis de baches pone en evidencia la falta de coordinación entre las diferentes autoridades municipales. La ausencia de un acuerdo sobre cómo y quién debe reparar los baches ha llevado a que muchos de ellos permanezcan sin atención, a pesar de ser reportados por la ciudadanía. Esta falta de acción ha creado un ambiente de frustración y desconfianza hacia las autoridades, quienes parecen no estar dispuestas a tomar las riendas de la situación.

Falta de coordinación entre municipios de Nuevo León

El problema se agrava aún más en zonas donde los límites municipales se entrelazan, como Monterrey, Guadalupe y San Nicolás. Aquí, la falta de una estrategia de coordinación se traduce en un aumento de los baches, ya que las autoridades de cada municipio parecen no estar dispuestas a asumir la responsabilidad de reparaciones que se extienden a zonas de otros municipios. Esta dinámica ha llevado a que muchas calles queden en un estado de abandono, lo que afecta no solo a la movilidad, sino también a la seguridad de los ciudadanos.

La situación actual exige una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades. Los ciudadanos han comenzado a expresar su malestar y preocupación en redes sociales, lo que pone de manifiesto la necesidad de un plan que contemple la reparación de las calles afectadas y un mantenimiento regular que evite que la crisis se agrave aún más. Sin embargo, la falta de acción hasta ahora genera dudas sobre el compromiso del gobierno con la mejora de la infraestructura vial en la entidad.

Es fundamental que las autoridades reconozcan la magnitud de la crisis y actúen en consecuencia. Un plan de acción que contemple no solo la reparación de los baches existentes, sino también un programa de mantenimiento regular podría ser una solución viable para mejorar la situación. La colaboración entre los diferentes municipios es esencial para que se logre un avance significativo en la resolución de este problema que afecta a miles de ciudadanos.

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