El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha adquirido recientemente un rancho de 700 hectáreas en el municipio de Burgos, Tamaulipas, colindante con Linares, Nuevo León. La propiedad, cuyo valor comercial se estima en 800 millones de pesos, cuenta con diversas características de lujo, incluidas dos represas de gran tamaño que abastecen de agua al inmueble, así como un helipuerto y varias edificaciones.
Características del rancho y su desarrollo
La propiedad adquirida por García está siendo equipada desde hace varios meses. En el terreno ya se encuentran construidas dos casas, áreas sociales, una alberca, y una sala de trofeos donde el gobernador exhibe una colección de animales exóticos de caza. La intención, según versiones de los pobladores, es convertir el espacio en un rancho cinegético con fines de lucro, lo que implica su uso para actividades de caza comercial.
Compra controversial y antecedentes de Samuel García
De acuerdo con una investigación de El Norte, la adquisición de este predio fue formalizada en diciembre de 2023 a través de la empresa Saga Tierras y Bienes Inmuebles, propiedad de Samuel García y su padre, Samuel Orlando García Mascorro. El terreno originalmente pertenecía a la familia Garza Treviño, propietaria de la constructora Garza Ponce, que actualmente es proveedora del Gobierno estatal.
El predio fue cedido en donación al fideicomiso de Banca Afirme en 2022 y un año después fue transferido a la empresa de la familia García mediante un contrato de reversión de propiedad. Aunque la operación fue formalizada ante notario público, aún no se ha inscrito en el Registro Público de la Propiedad de Tamaulipas.
Una propiedad rodeada de misterio y polémica
Las versiones sobre la compra de esta propiedad y su destino no han pasado desapercibidas. Samuel García había señalado anteriormente que no compró un terreno en San Pedro, sino que recibió una “donación” de pago por parte de Grupo Gentor, lo que generó controversia. En el caso de su nuevo rancho, los ejidatarios de la zona han declarado que la propiedad está siendo acondicionada con el propósito de ser un rancho cinegético.
Visitas frecuentes de Samuel García y medidas de seguridad
Según testimonios de pobladores de la zona, el gobernador visita frecuentemente la propiedad, ya sea en vehículo, escoltado por patrullas de Fuerza Civil, o en helicóptero. La presencia de seguridad ha generado incomodidad entre los habitantes, quienes han señalado que algunos trabajadores de la construcción que laboran en el rancho han sido obligados a entregar sus teléfonos celulares para evitar la filtración de imágenes del interior del predio.
El impacto en la comunidad local
Los habitantes de los ejidos Mederos y El Peñón han observado con sorpresa y desconcierto la transformación de la zona, que hasta hace poco era tranquila y sin alteraciones significativas.
La construcción de la propiedad ha requerido el paso de maquinaria pesada y la apertura de caminos, lo que ha modificado el entorno y alterado la vida cotidiana de los pobladores. Algunos de ellos mencionan que, a pesar de la inquietud, muchos han optado por trabajar en la obra debido a las ofertas laborales, aunque siempre bajo estrictas restricciones.
Posibles implicaciones y preocupaciones sobre el uso de recursos públicos
El creciente patrimonio inmobiliario de Samuel García ha suscitado diversas preguntas sobre la transparencia en la adquisición de propiedades y el posible conflicto de intereses. Aunque el gobernador ha defendido las adquisiciones como parte de sus actividades empresariales familiares, la vinculación de estas propiedades con su figura pública y su gobierno continúa siendo un tema de debate.
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