A pesar de los anuncios y promesas del gobernador de Nuevo León, Samuel García, los recursos destinados a la reparación de los daños causados por la tormenta Alberto aún no han llegado a los municipios afectados. Se cuestiona la transparencia y efectividad de su gestión, dejando a miles de ciudadanos en una situación precaria.
Recursos prometidos por Samuel García no llegan
Desde el impacto de la tormenta Alberto, los municipios de Santa Catarina y Santiago han esperado la llegada de los 1,500 millones de pesos prometidos por el gobernador Samuel García. Estos fondos, supuestamente autorizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no se han materializado a pesar de las reiteradas declaraciones del gobernador sobre su inminente llegada.
En varias ocasiones, Samuel García ha viajado a la Ciudad de México para gestionar estos recursos, pero hasta ahora no ha habido resultados tangibles. La situación ha generado una ola de críticas y dudas sobre la verdadera disposición de estos fondos, con muchos ciudadanos exigiendo transparencia y respuestas claras.
Impacto en los municipios afectados
La falta de recursos ha tenido un impacto devastador en las comunidades afectadas por la tormenta. En Santa Catarina y Santiago, los daños a la infraestructura y viviendas han dejado a muchas familias en situaciones de vulnerabilidad extrema. Las promesas incumplidas han generado descontento y desesperanza entre los ciudadanos, que se sienten abandonados por sus autoridades.
Los líderes comunitarios han expresado su frustración ante la falta de acción concreta. “Nos sentimos desamparados”, comentó un residente de Santa Catarina. “Necesitamos ayuda ahora, no promesas vacías.” Esta situación crítica ha llevado a muchas personas a cuestionar la capacidad del gobierno estatal para manejar crisis de esta magnitud.
Falta de transparencia de Samuel García
La demora en la entrega de los recursos ha levantado sospechas sobre la gestión de los fondos. Muchos se preguntan si realmente se han autorizado los 1,500 millones de pesos o si hay otros intereses en juego. La falta de información clara y la ausencia de un cronograma concreto para la liberación de los fondos han alimentado las teorías de corrupción y mala administración.
Las acusaciones de desvío de fondos y corrupción no son nuevas en la administración de Samuel García. Durante su mandato, ha habido varias denuncias sobre el manejo opaco de los recursos públicos. Esta situación ha minado la confianza de los ciudadanos en su gobierno, exacerbando la percepción de un liderazgo más enfocado en la imagen que en resolver problemas reales.