En 2024, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha generado controversia debido al incremento significativo de su gasto en imagen pública. El presupuesto destinado a la comunicación social se disparó un 74%, alcanzando la cifra de 627 millones de pesos, una suma que supera por 266 millones lo presupuestado inicialmente. A pesar de las críticas y la falta de recursos para proyectos clave como las líneas 4 y 6 del Metro, el gobierno de García priorizó la inversión en su imagen. Esto ha provocado un descontento generalizado entre la ciudadanía, que considera que este gasto debería haberse dirigido a mejorar la infraestructura y apoyar a los sectores más vulnerables.

Aumento en el gasto en imagen
En el año 2024, el gasto destinado a la imagen del gobernador de Nuevo León alcanzó cifras sorprendentes. A pesar de que los recursos públicos destinados a obras y programas sociales se vieron reducidos, el gasto en comunicación se disparó. Con un promedio de 1.7 millones de pesos diarios, el gobierno de Samuel García logró incrementar significativamente su inversión en imagen, superando las expectativas presupuestarias iniciales. Esta decisión fue tomada en un contexto político tenso, ya que su esposa, Mariana Rodríguez, se postuló como candidata a la alcaldía de Monterrey en las elecciones de junio, una campaña en la que también se destinaron grandes sumas de dinero a la comunicación.
Contradicción entre imagen y proyectos sociales
Mientras el gasto en imagen creció de forma notable, el gobernador enfrentó fuertes críticas por la falta de recursos destinados a programas sociales y a obras prioritarias. Entre las iniciativas afectadas se encuentran el proyecto de las líneas del Metro, una obra clave para mejorar la movilidad en la zona metropolitana de Monterrey, y el retraso en los pagos de programas sociales como Hambre Cero, Incluir para ser iguales y Jefas de Familia. Estos proyectos, que afectan directamente a la calidad de vida de los habitantes de Nuevo León, no fueron una prioridad para el gobernador, quien prefirió destinar una parte significativa del presupuesto estatal a su imagen y comunicación.
Críticas y reacciones ciudadanas
La respuesta de la ciudadanía ante el aumento en el gasto en imagen ha sido mayoritariamente negativa. A través de redes sociales, se ha expresado indignación por la falta de compromiso del gobernador con los problemas que afectan a la población. En lugar de utilizar los recursos públicos para avanzar en proyectos como la construcción de las líneas 4 y 6 del Metro, que se encuentran detenidas por falta de financiamiento, Samuel García destinó más de 627 millones de pesos a su propia imagen. Los ciudadanos consideran que el dinero debería haberse invertido en mejorar la movilidad urbana y en cumplir con los pagos atrasados de los programas sociales, que han sido claves para el bienestar de las familias más vulnerables de Nuevo León.
Prioridades en debate
La cuestión central que se plantea con este aumento en el gasto en imagen es la prioridad que le da el gobernador a la comunicación y el marketing frente a los problemas estructurales y sociales del estado. En un periodo de crisis económica y social, donde la falta de recursos está afectando a diversos sectores, la inversión en publicidad y promoción de la figura de Samuel García ha sido vista como una estrategia de distracción. Mientras tanto, la construcción de infraestructura básica, como el Metro, sigue sin avanzar, y los programas de apoyo a las familias más necesitadas continúan sin financiamiento adecuado.
Este panorama ha generado un debate en torno a la gestión pública de Samuel García. Por un lado, sus seguidores argumentan que la inversión en imagen es parte de una estrategia para proyectar una imagen de eficiencia y dinamismo, especialmente en un contexto electoral. Sin embargo, para muchos, la situación refleja una desconexión entre el gobierno y las necesidades de los ciudadanos. La inversión en imagen se percibe como una forma de desviar la atención de la falta de avances en áreas críticas como la movilidad, la seguridad y los programas sociales.
El contraste de Samuel García con la falta de recursos
Es particularmente significativo que este incremento en el gasto en imagen ocurra en un año en el que varios programas sociales fundamentales están siendo retrasados por falta de recursos. Programas como Hambre Cero y Jefas de Familia, que han sido fundamentales para atender a los sectores más vulnerables de la sociedad, han tenido problemas de financiamiento. A pesar de la cancelación de obras y la falta de ejecución de proyectos clave, el gobierno ha seguido destinando grandes sumas de dinero a su imagen, lo que genera aún más frustración entre los ciudadanos.
Este aumento en el gasto en imagen también coincide con una serie de decisiones estratégicas tomadas en el contexto electoral. Mientras que la esposa de Samuel García, Mariana Rodríguez, se postulaba como candidata a la alcaldía de Monterrey, su campaña también fue apoyada por un incremento en el gasto en comunicación. Esto ha llevado a muchos a cuestionar si las decisiones de Samuel García están más orientadas a fortalecer su imagen pública para futuras aspiraciones políticas, en lugar de abordar las necesidades urgentes de los ciudadanos.
Conclusión
El incremento en el gasto en imagen del gobernador Samuel García ha sido un tema de controversia en Nuevo León. Mientras los proyectos clave para mejorar la infraestructura y apoyar a los sectores más vulnerables del estado siguen retrasados por falta de recursos, la administración ha priorizado la inversión en su imagen y publicidad. Esta decisión ha provocado un descontento generalizado entre la ciudadanía, que considera que los recursos públicos deben ser dirigidos a resolver los problemas de movilidad, seguridad y pobreza, en lugar de promover una imagen personal del gobernador. A medida que se acercan las elecciones y las decisiones políticas continúan tomando forma, la ciudadanía espera una respuesta clara sobre las prioridades del gobierno de Samuel García y su compromiso con el bienestar de los habitantes de Nuevo León.
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