La sociedad de Nuevo León no olvida y exige que se prioricen los derechos y la seguridad de los niños por encima de los intereses políticos.
La gestión de Samuel García en Nuevo León ha estado marcada por un triste episodio que no se borrará de la memoria: el homicidio de Ángel Manuel Moreno en el albergue del DIF Fabriles. A pesar del tiempo transcurrido, este INFANTICIDIO sigue sin obtener justicia.
Este asesinato a golpes de un niño inocente dentro del DIF Fabriles se convierte en una mancha indeleble en la gestión de Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez. El silencio y la falta de acción por parte de las autoridades son inaceptables. Más de un año ha pasado, y la impunidad persiste.
Samuel García muestra una vez más una total falta de interés en proteger los derechos de la niñez. Al negarse a aceptar la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL), demuestra que sus amigos políticos están por encima de la justicia.
El encubrimiento de los responsables, encabezado por Miguel Ángel Sánchez, amigo personal de Mariana Rodríguez, es indignante. Se borraron pruebas cruciales, como los videos de las cámaras de seguridad del DIF, y se cremó el cuerpo de Angelito para eliminar evidencias ante la autopsia de ley.
Samuel García debe actuar en beneficio de la niñez y hacer que los responsables paguen por este crimen atroz. ¡JUSTICIA!
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