Written by 10:58 am Nuevo León Samuel García

El Decepcionante Rendimiento de El Cuchillo 22 min read

La inacción de Samuel contra la sequía ha desatado una ola de críticas.
Samuel García

El acueducto El Cuchillo 2, presentado como la solución a los problemas de abastecimiento de agua en la región, ha resultado ser un fiasco marcado por promesas incumplidas y una gestión deficiente por parte del gobernador Samuel García. A pesar de los eventos inaugurales y las afirmaciones de las autoridades, la realidad es que el suministro de agua se ha mantenido a cuentagotas, dejando a la comunidad en una situación crítica, con apenas 379 litros por segundo en lugar de los 5 mil prometidos.

Falsas Promesas de Samuel García

Desde el primer evento de “inauguración” el 13 de septiembre de 2023, en el que se proclamó la finalización de la obra, los neoleoneses han sido testigos de una serie de problemas. A solo cuatro días de la inauguración, se reveló que la construcción continuaba, con tramos de tubería sin conectar, comprobando las mentiras de las afirmaciones oficiales de Samuel García.

A pesar de las múltiples “inauguraciones”, donde incluso ha asistido el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el acueducto El Cuchillo 2 ha pasado la mayor parte del tiempo en lo que las autoridades llaman “bajo libranza”. Este término esconde la realidad de que el ducto ha sido vaciado repetidamente para realizar obras en la tubería, dejando a la población sin el suministro de agua prometido.

Cifras de El Cuchillo 2 no Cuadran

Las cifras oficiales presentadas por la Conagua revelan una discrepancia significativa entre lo prometido por Samuel García y lo entregado. Apenas el 31 de diciembre de 2023, el bombeo alcanzó un ínfimo 7.5 por ciento de la capacidad esperada, contradiciendo las afirmaciones de las autoridades de alcanzar los 5 mil litros por segundo en esa fecha.

Inconsistencias en las Etapas de Suministro

Las declaraciones del gobernador Samuel García, en las que afirmó que el acueducto Cuchillo 2 ya estaba suministrando el doble de agua de lo que proporcionaba El Cuchillo original, han sido desmentidas por los informes reales. Este tipo de declaraciones sólo aumentan la frustración de una población de Nuevo León que sigue esperando el suministro constante y suficiente de agua.

La realidad tras el El Cuchillo 2 es una historia de promesas incumplidas, obras inacabadas y una gestión deficiente por parte de Samuel García. Los ciudadanos merecen respuestas claras y acciones concretas para resolver la crisis de abastecimiento de agua que persiste en Nuevo León. La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para restablecer la confianza de una comunidad que ha sido víctima de la negligencia gubernamental.

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