El Congreso de Nuevo León se encuentra sumido en un estado de estancamiento preocupante. Desde el 7 de febrero, la actividad legislativa ha sido prácticamente nula debido a la ausencia constante de los Diputados del Movimiento Ciudadano en el Pleno. Esta falta de asistencia ha resultado en la imposibilidad de alcanzar el quórum necesario para sesionar, dejando en el limbo la resolución de importantes asuntos pendientes. ¿Y el Gobernador, Samuel García, por qué no hace nada?
El Panorama es Desalentador
La Legislatura actual, la número 76, está a punto de concluir su periodo de sesiones dejando un récord histórico de mil 778 asuntos sin dictaminar. Esta cifra representa el más alto nivel de rezago legislativo en al menos las últimas cinco Legislaturas.
La inasistencia crónica de los Diputados de Movimiento Ciudadano ha generado una parálisis en el Congreso local, con el 80 por ciento de los legisladores encampañados y sumidos en disputas internas por el control de la administración. Esta situación ha llevado al coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente, a expresar su preocupación por la posibilidad de no extender el periodo ordinario de sesiones, lo que implicaría la finalización anticipada de las actividades legislativas el 30 de abril, en lugar del 30 de mayo como se había acordado previamente.
El Impacto de esta Inactividad es Significativo para NL
Los Diputados locales dejarían casi el triple de expedientes pendientes de los que recibieron al inicio de la Legislatura. Además, la falta de productividad se refleja en la escasa cantidad de iniciativas de reforma o nuevas leyes dictaminadas. De las 2 mil 150 presentadas, solo se han dictaminado 469, lo que equivale a un preocupante 22 por ciento. Más aún, 722 iniciativas han sido dadas de baja, evidenciando una falta de atención y acción por parte de los legisladores.
Es importante destacar que esta situación afecta directamente a la ciudadanía, ya que obstaculiza el progreso y el desarrollo de Nuevo León. Con el cierre inminente del periodo de sesiones, queda en evidencia la necesidad urgente de que los Diputados de Movimiento Ciudadano retomen sus responsabilidades y trabajen en beneficio del estado. La falta de compromiso y la negligencia en el ejercicio de sus funciones no solo socavan la confianza en las instituciones democráticas, sino que también comprometen el futuro de la entidad y el bienestar de sus habitantes. Es imperativo que se tomen medidas para superar este estancamiento y garantizar un ejercicio legislativo efectivo y responsable.
