El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ordenó un toque de queda de último minuto durante la tormenta Alberto, causando controversia al dejar varados a cientos de trabajadores. Mientras las presas se llenaban, trayendo buenas noticias a la ciudad, la tragedia de los fallecidos ensombrecía el panorama. García y su esposa, Mariana Rodríguez, aprovecharon la crisis para intentar mejorar su imagen pública, compartiendo videos en redes sociales que muchos consideraron oportunistas.
Anuncio de Último Minuto de Samuel García
El toque de queda fue anunciado con escasa antelación, dejando a muchos trabajadores sin opciones para volver a casa. García, en sus redes sociales, comentó: “No salgan, aquí vean las stories”, lo que generó una ola de críticas por la falta de planificación y apoyo a la ciudadanía en un momento crítico.
La tormenta Alberto trajo lluvias intensas que llenaron las presas de la región, una noticia positiva para la ciudad. Sin embargo, la pérdida de vidas humanas añadió una nota trágica a la situación. La medida de García fue vista como apresurada e ineficaz, destacando la falta de preparación para manejar desastres naturales.
Estrategia de Imagen Pública
En un esfuerzo por mejorar su imagen, García y Rodríguez utilizaron sus plataformas en redes sociales para mostrar su aparente compromiso con la comunidad. Mariana Rodríguez se grabó recogiendo basura en la presa La Boca, lo que fue percibido por muchos como un intento de desviar la atención de los problemas reales y del juicio político que enfrenta el gobernador.
Mientras Monterrey lidiaba con las secuelas de la tormenta, la pareja parecía más centrada en proyectar una imagen positiva. Este enfoque recibió duras críticas y burlas, con ciudadanos cuestionando la autenticidad de sus acciones y acusándolos de aprovechar la tragedia para ganar popularidad.
Reacciones de la Comunidad
La respuesta a las acciones de García y Rodríguez ha sido en gran medida negativa. Muchos ciudadanos interpretaron sus esfuerzos en redes sociales como un intento desesperado de recuperar popularidad y desviar la atención de la gestión deficiente de la tormenta y el juicio político. La frase “No salgan, aquí vean las stories” se volvió un símbolo de la desconexión entre el gobierno y las necesidades de los ciudadanos en emergencias.
Las redes sociales se llenaron de comentarios críticos, con usuarios cuestionando la efectividad y sinceridad de las acciones del gobernador y su esposa. La situación en Nuevo León ha puesto de manifiesto tanto las deficiencias en la gestión de emergencias como los intentos de utilizar las redes sociales para mejorar la imagen pública en medio de una crisis.
