Por quinto año consecutivo, en Nuevo León se ha rebasado la barrera de los mil casos de delitos por despojo de inmuebles o aguas. En los primeros diez meses del 2024, la entidad ya contabiliza 1,059 delitos de este tipo, una cifra que podría aumentar al cierre del año. Este registro refleja una tendencia que comenzó en 2020, cuando se superaron los mil casos por primera vez en la historia de la entidad. Desde entonces, la cantidad de denuncias anuales ha permanecido por encima de las mil carpetas, lo cual genera preocupación entre autoridades y ciudadanos.
La situación en Nuevo León no solo mantiene altos índices, sino que parece estancarse en cifras similares, aún cuando en años pasados se observó una ligera disminución. En 2021, el estado registró la cifra récord de 1,406 denuncias por despojo; sin embargo, aunque el número ha disminuido desde entonces, los casos no bajan de mil. Las cifras demuestran la persistencia de este delito, especialmente en meses donde las denuncias alcanzan picos elevados.
El comportamiento mensual de las denuncias en el 2024 muestra una variabilidad considerable, con algunos meses registrando cifras elevadas. Las estadísticas más altas ocurrieron en abril, con 137 casos, mientras que en junio se observó el menor número de denuncias con 83 incidentes reportados.
Delitos por Despojo al Alza en Nuevo León desde el 2020
La problemática comenzó a intensificarse en 2020, cuando la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León registró 1,022 denuncias por despojo, marcando el primer año en superar las mil carpetas de investigación en esta categoría. Desde ese momento, el delito ha mostrado un comportamiento fluctuante en cuanto a su incidencia anual:
- 2020: 1,022 denuncias.
- 2021: 1,406 denuncias (récord histórico).
- 2022: 1,360 denuncias.
- 2023: 1,318 denuncias.
- 2024: 1,059 denuncias hasta octubre.
Este año, con dos meses aún por contabilizar, ya se tiene un saldo de 37 denuncias más en comparación con 2020. Los datos de la Fiscalía sugieren que, aunque se ha registrado una leve reducción en los casos anuales desde el pico de 2021, el número de incidentes sigue siendo preocupante para la población.
Meses de Mayor y Menor Incidencia
El análisis mensual de los casos en 2024 muestra una disparidad significativa en la frecuencia de denuncias. Abril fue el mes con mayor incidencia, acumulando 137 reportes de despojo, mientras que junio fue el mes con la cifra más baja, con 83 casos. Este comportamiento varía a lo largo del año, siendo los meses iniciales y de mitad de año los que presentan mayor cantidad de denuncias, con una ligera disminución hacia la segunda mitad del año.
A continuación, el desglose de denuncias por mes en 2024:
- Enero: 105 denuncias.
- Febrero: 126 denuncias.
- Marzo: 97 denuncias.
- Abril: 137 denuncias (máximo mensual).
- Mayo: 97 denuncias.
- Junio: 83 denuncias (mínimo mensual).
- Julio: 101 denuncias.
- Agosto: 104 denuncias.
- Septiembre: 114 denuncias.
- Octubre: 99 denuncias.
Las cifras indican que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por disminuir esta incidencia, el delito de despojo sigue presente en los registros de seguridad pública. Los picos en abril y los bajos en junio podrían deberse a múltiples factores, incluyendo patrones estacionales y de actividad económica, así como la variabilidad en las condiciones de propiedad de bienes inmuebles.
¿Qué es el delito de despojo?
El despojo es una práctica ilegal que implica la ocupación de un bien inmueble, terreno o recurso hídrico sin el consentimiento del propietario legítimo. En términos legales, el despojo afecta el derecho de posesión de una persona o entidad, ya que el agresor se apropia de un bien ajeno sin autorización, impidiendo al propietario ejercer sus derechos de uso y disfrute.
Existen varias formas de despojo, que pueden incluir:
- Despojo de inmueble: ocupación o invasión de propiedades privadas o terrenos.
- Despojo de aguas: uso indebido o desvío de recursos hídricos de propiedad privada o de uso regulado.
- Despojo de derechos de posesión: negación del acceso o uso de bienes por medio de violencia o intimidación.
La gravedad de este delito radica en que afecta el patrimonio de las personas y es considerado un acto de usurpación. Además, suele estar asociado a conflictos de propiedad y a menudo involucra procedimientos legales largos y complejos para la recuperación del bien.
Las autoridades en Nuevo León han manifestado su compromiso para atender estos casos y agilizar las investigaciones que permitan devolver las propiedades a sus legítimos dueños. Sin embargo, la cantidad constante de denuncias sugiere que se requieren medidas más efectivas y un trabajo coordinado entre las instancias judiciales y de seguridad para reducir la incidencia de despojos.
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