En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, cientos de mujeres se reunieron en el Centro de Monterrey para exigir justicia por las víctimas de feminicidio y violencia de género en Nuevo León. La movilización, encabezada por familiares de las víctimas y respaldada por diversas colectivas feministas, tuvo como propósito visibilizar los casos que han conmocionado al estado y denunciar las fallas en el sistema judicial que perpetúan la impunidad.
Exigen justicia para las víctimas
Durante la marcha, se hizo énfasis en los casos de mujeres como Gloria Estefanía, conocida como “Fany”, Jhoana Ligues y Ángela, quienes han perdido la vida en circunstancias violentas. En el caso de Fany, su familia denunció que el proceso judicial podría derivar en una reducción de la sentencia para su agresor, lo que consideran un retroceso en la búsqueda de justicia.
Jhoana Ligues, por su parte, fue presuntamente asesinada por su esposo, mientras que Ángela, una adolescente, perdió la vida en un centro de rehabilitación en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. Los familiares de estas mujeres lideraron la protesta con pancartas y consignas que exigían no solo castigos ejemplares, sino también un alto a la revictimización en los procesos legales.
Las manifestantes también destacaron que estos casos no son aislados y reflejan un patrón de impunidad que favorece a los agresores. Según las colectivas presentes, la falta de perspectiva de género en las instituciones judiciales y la reposición de juicios benefician a quienes han cometido estos crímenes, dejando a las familias de las víctimas sin una verdadera reparación del daño.
Denuncian irregularidades y fallas judiciales
Uno de los reclamos principales de la movilización fue la denuncia de irregularidades en los procesos judiciales. Las mujeres señalaron que el sistema de justicia en Nuevo León sigue siendo deficiente y carece de mecanismos efectivos para garantizar la seguridad y los derechos de las mujeres. Las colectivas feministas enfatizaron que la reposición de juicios, como en el caso de Fany, solo refuerza la idea de que las autoridades no están comprometidas con erradicar la violencia de género.
A lo largo del recorrido, las manifestantes hicieron paradas en puntos emblemáticos del Centro de Monterrey, incluyendo las calles Zaragoza, Padre Mier, Cuauhtémoc, Ocampo y Zuazua. En cada lugar, lanzaron consignas dirigidas a las autoridades estatales, a quienes acusan de proteger a los agresores y perpetuar un clima de impunidad. “No se puede hablar de justicia si los responsables de estos crímenes siguen encontrando formas de evadir sus condenas”, expresó una de las participantes.
Además, las activistas pidieron que se fortalezcan las instituciones encargadas de investigar y sancionar los casos de violencia contra las mujeres, incluyendo la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León. Según datos presentados por las colectivas, el estado enfrenta una alta incidencia de feminicidios, pero los casos resueltos siguen siendo una minoría.
La impunidad como eje del reclamo
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es una fecha simbólica para las colectivas feministas, quienes año con año utilizan esta jornada para visibilizar la problemática de la violencia de género y exigir soluciones concretas. Este año, la marcha en Monterrey estuvo marcada por un fuerte sentimiento de indignación, no solo por los casos recientes, sino también por lo que consideran una falta de compromiso real por parte del gobierno estatal.
Las manifestantes también dirigieron sus críticas al gobernador Samuel García, a quien acusaron de no priorizar la agenda de género en su administración. Según las participantes, las políticas públicas actuales no han logrado reducir los índices de violencia contra las mujeres ni garantizar procesos judiciales justos y transparentes. “Exigimos que el gobierno tome en serio nuestras demandas y deje de proteger a los agresores”, señaló una vocera de la colectiva Morras Feministas Monterrey, organizadora del evento.
En el cierre de la marcha, las participantes reiteraron la necesidad de un cambio estructural en las instituciones estatales para garantizar que las mujeres en Nuevo León puedan vivir libres de violencia. Además, hicieron un llamado a la sociedad para que se sume a la lucha contra la impunidad y apoye a las familias de las víctimas en su búsqueda de justicia.
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