El Gobernador de Nuevo León, Samuel García, y los coordinadores de todos los partidos en el Congreso local, junto con la presidenta del Legislativo, finalmente se sentaron en una mesa de diálogo después de más de dos años de tensiones políticas y bloqueo legislativo. A pesar de ser un primer paso importante, no se alcanzó ningún acuerdo concreto en esta reunión. El encuentro fue marcado por reclamos directos, particularmente de los diputados del PRI y del PAN, quienes criticaron la gestión del mandatario de Movimiento Ciudadano (MC). García, por su parte, pidió disculpas por los actos de presión y hostigamiento que se habían generado desde su administración y mostró una disposición para dejar de lado las diferencias partidistas con el fin de avanzar en temas cruciales para el estado.
El encuentro duró 98 minutos y se llevó a cabo a puerta cerrada en el Salón Juárez del Palacio de Gobierno estatal. Los participantes informaron que, tras un inicio tenso, la conversación se centró en la necesidad de aprobar el Presupuesto 2025. También se acordó realizar una reunión la próxima semana con el Tesorero estatal para continuar con las discusiones. Entre los temas futuros a abordar están la entrega de recursos pendientes a los municipios, la designación del nuevo Fiscal General y la publicación de decretos pendientes.
Primer diálogo tras años de tensiones
Este primer encuentro representó un acercamiento entre dos poderes que habían estado enfrentados durante más de dos años. El gobernador Samuel García expresó su deseo de que esta nueva etapa de diálogo se mantenga, rememorando los primeros años de su gobierno cuando ambos poderes lograron aprobar el presupuesto sin conflictos. García también subrayó que todavía quedan algunos años antes de las elecciones de 2027 y que no tenía sentido seguir inmersos en disputas políticas tan anticipadamente. Enfatizó que, en lugar de eso, ambos poderes deberían trabajar juntos para proporcionar dos o tres años positivos para el estado de Nuevo León.
La presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), indicó que esperan que la disposición expresada por el gobernador sea genuina y que las promesas de coordinación se traduzcan en acuerdos concretos sin que haya intentos de imposición desde el Ejecutivo. De la Garza mencionó que la reunión fue un “primer saque”, lo que implica que esperan que las próximas reuniones logren avances más tangibles en cuanto a acuerdos específicos, sobre todo para evitar regresar a la dinámica de persecución política que había caracterizado la relación entre los dos poderes.
Diputados mantienen reservas
A diferencia de otros encuentros previos, los diputados del Congreso mostraron reservas en la reunión con el gobernador. Por ejemplo, se negaron a tomarse fotografías y algunos, como los coordinadores de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), Carlos de la Fuente y Heriberto Treviño, respectivamente, rechazaron el desayuno que les fue ofrecido. Esto reflejó la tensión subyacente, ya que estos legisladores aprovecharon la reunión para expresar algunos de los agravios y tensiones del pasado.
Heriberto Treviño del PRI, comentó que, aunque la reunión fue cordial, no podía ignorar todos los incidentes anteriores. Reconoció que este primer encuentro fue útil para exponer las quejas y problemas que habían surgido durante los últimos años. De la Fuente, del PAN, también subrayó la importancia de retomar el diálogo después de tanto tiempo sin comunicación directa entre el gobernador y los legisladores. Señaló que uno de los temas más importantes a tratar en las próximas reuniones será la entrega de recursos no asignados a los municipios, además de los decretos pendientes de publicación y el proceso de designación del Fiscal General.
Acusaciones y tensiones anteriores
Durante la reunión, algunos de los asistentes hicieron acusaciones directas sobre el hostigamiento político sufrido durante los últimos años. En particular, se señaló a Miguel Ángel Flores, ex titular de la Oficina de la Gubernatura y actual coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en el Congreso, como responsable de actos de presión política contra legisladores de la anterior legislatura y sus familias. Aunque Flores admitió que al principio la reunión fue tensa y que surgieron algunas diferencias personales, expresó su deseo de dejar esos conflictos en el pasado y avanzar hacia una relación más cooperativa.
Anylú Bendición Hernández, coordinadora de Morena, indicó que aunque no se lograron acuerdos concretos, este encuentro representaba un punto de partida para una nueva etapa en la relación entre ambos poderes. Claudia Chapa, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), también destacó el compromiso de todos los asistentes de hacer un esfuerzo conjunto para cerrar bien el año y asegurar la aprobación del presupuesto. Perla Villarreal, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mencionó que asistió a la reunión por obligación política, mientras que María Guadalupe Rodríguez, del Partido del Trabajo (PT), consideró que se establecieron las bases para una relación cordial entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Expectativas para futuras reuniones
Aunque el diálogo se ha reanudado, quedan muchos temas por discutir y resolver. La reunión fue un paso importante hacia la resolución de conflictos, pero aún no se ha alcanzado ningún acuerdo concreto en temas esenciales como la entrega de recursos a los municipios o la designación del Fiscal General. El hecho de que ambas partes acordaran una segunda reunión en un plazo corto indica que hay voluntad para seguir avanzando.
En las próximas semanas, el reto será transformar esta disposición en acciones concretas que beneficien a los ciudadanos de Nuevo León. La colaboración entre el gobernador y los legisladores será crucial para desbloquear temas importantes que han sido retrasados por la falta de comunicación entre los poderes.
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