La situación del adeudo de AyD, los trabajos pendientes en la Presa León y los retrasos de la Línea 4 vuelve a evidenciar problemas internos en el Gobierno de Samuel García. La falta de pago al Instituto de Ingeniería Civil provocó que sus especialistas rechazaran revisar el ducto dañado en las obras, pese a la urgencia del proyecto. Este conflicto exhibe tensiones, retrasos y decisiones que complican aún más la obra.
Propuestas Atrasadas Por Adeudo De AyD
El caso comenzó cuando el Instituto recibió la solicitud para evaluar el ducto afectado en Constitución y Venustiano Carranza. La petición buscaba que sus especialistas revisaran la estructura y validaran la propuesta presentada por la empresa Mota-Engil. Sin embargo, la falta de pago cambió el rumbo del proyecto. El personal decidió no iniciar labores en esas condiciones.
El problema se relaciona con trabajos previos realizados en la Presa León. Esos trabajos, según fuentes internas, no fueron cubiertos por el Gobierno estatal. La situación afecta directamente al personal técnico y al avance de la revisión estructural. Esto generó inconformidad y frenó el proceso técnico que se esperaba iniciar de inmediato.
Algunos equipos del Instituto consideraron arrancar labores bajo protesta, pero la decisión final fue no continuar. La falta de pago acumulada volvió imposible sostener el esfuerzo técnico. Esta postura elevó la tensión con el Gobierno estatal, que esperaba un dictamen rápido para avanzar en el rediseño del ducto. El conflicto dejó el proyecto en pausa.

Instituto Niega Trabajar Sin Pago
Las fuentes consultadas afirmaron que nadie puede operar sin condiciones básicas. También señalaron que el Gobierno buscaba presionar para acelerar el proceso. Sin embargo, el adeudo de AyD generó molestia entre los trabajadores del Instituto. La situación se volvió insostenible para los especialistas, que decidieron rechazar cualquier avance mientras no se regularicen los pagos.
El personal indicó que el Instituto no iniciaría la revisión mientras el Gobierno no aclarara la situación financiera. Mencionaron que no existe claridad sobre cuándo se cubrirán los salarios atrasados. El retraso complica el análisis técnico requerido para la estructura del ducto. Así, la revisión permanece detenida y sin fecha concreta de reactivación.
La propuesta de la empresa encargada, Mota-Engil, también quedó en pausa. El Instituto debía evaluar si el rediseño cumplía con las condiciones adecuadas. La falta de pago impidió ese proceso. Los especialistas recalcaron que la responsabilidad recae en la administración estatal y en la gestión financiera del organismo. El conflicto impacta directamente en el avance de la Línea 4.
Adeudo De AyD Revela Problemas De Gestión Estatal
El conflicto exhibe tensiones acumuladas. Trabajadores del Instituto informaron que ya habían laborado sin salario en proyectos como la Presa León. Señalaron que la situación se repitió en varios frentes. El adeudo de AyD genera incertidumbre y afecta la confianza interna. Además, la falta de pago produce retrasos en obras estratégicas para la movilidad del estado.
El caso se agrava porque el Gobierno solicita revisiones técnicas complejas mientras mantiene pagos pendientes. La obra de la Línea 4 enfrenta cuestionamientos y problemas. La falta de avance en el ducto dañado aumenta la presión sobre el Instituto. También genera dudas sobre la planeación estatal. El retraso encarece procesos y provoca mayor desgaste institucional.
Trabajadores señalaron que el Gobierno insiste en avanzar sin cumplir compromisos previos. Este patrón genera desgaste en los equipos técnicos. El Instituto reiteró que no puede operar bajo protesta de forma indefinida. La situación obliga a replantear la coordinación entre las instituciones. El conflicto refleja carencias en la gestión de obras estratégicas del estado.

Revisión De Infraestructura Crítica Pausada Por Adeudo De AyD
La revisión estructural del ducto dañado es parte esencial del proyecto de la Línea 4. Sin esa evaluación, no es posible validar el rediseño propuesto. El adeudo bloquea el trabajo técnico y mantiene a la obra en pausa. La falta de pago también afecta la entrega de informes clave. Esto retrasa decisiones que impactan la planeación de la movilidad metropolitana.
El problema, además, evidencia una cadena de retrasos acumulados. Los trabajos previos en la Presa León ya habían provocado tensiones por pagos pendientes. La situación vuelve a repetirse con este ducto.
No Le Dan Importancia
Los especialistas señalan que el Gobierno no asume la importancia de la revisión técnica. También subrayan que las obras no avanzarán sin condiciones laborales adecuadas.
El caso refleja una gestión financiera que complica proyectos que ya enfrentan críticas ciudadanas. También muestra fallas en la coordinación entre AyD, el Instituto y las empresas contratadas. El ducto dañado requiere un análisis urgente. Sin embargo, el adeudo de AyD mantiene bloqueada una parte estratégica del proceso técnico en la Línea 4. El conflicto altera calendarios y genera incertidumbre.
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