El desmonte en el Río Santa Catarina encendió una nueva polémica ambiental en Nuevo León. El colectivo Un Río en el Río exigirá una audiencia con el gobernador Samuel García para demandar transparencia en los permisos y estudios ambientales de las obras proyectadas en la zona. Activistas acusan al Gobierno estatal de dañar la vegetación sin justificación ni autorización pública.
Ciudadanos Exigen Explicaciones Por El Desmonte En El Río Santa Catarina
El próximo lunes, integrantes del colectivo Un Río en el Río acudirán a la Secretaría de Participación Ciudadana, encabezada por Daniel Acosta, para entregar una petición formal dirigida al gobernador Samuel García.
Su exigencia es clara: que el mandatario dé la cara y explique los desmontes realizados dentro del cauce natural del Río Santa Catarina.
A través de redes sociales, el grupo denunció que el Gobierno estatal, por medio de la Secretaría de Movilidad, llevó a cabo trabajos de remoción de vegetación bajo el argumento de “limpieza” del área. Sin embargo, los activistas aseguran que las intervenciones rebasan por mucho los límites de un mantenimiento rutinario, afectando flora local y zonas que actúan como barreras naturales contra inundaciones.
“Exigimos al gobernador Samuel García que responda por el desmonte en el Río Santa Catarina. No hay transparencia ni respeto por el medio ambiente”, publicó el colectivo en su cuenta oficial.

Zonas Afectadas Por El Desmonte En El Río Santa Catarina
Las denuncias apuntan a dos áreas específicas: una a la altura de Morones Prieto y Doctor Raúl Calderón, y otra entre Morones Prieto y Loma Larga.
Ambas coinciden con los puntos donde el Gobierno del Estado planea construir puentes peatonales y circuitos verdes, dentro del proyecto de Parque Lineal del Río Santa Catarina.
De acuerdo con el colectivo, estas obras iniciaron sin contar con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada, lo que podría representar una violación a las leyes ambientales federales y estatales.
“Queremos claridad. No se puede seguir talando bajo el pretexto de modernizar la ciudad. Cada árbol derribado afecta al ecosistema urbano y a las especies que dependen del río”, declaró uno de los voceros del grupo.
La denuncia fue respaldada por ciudadanos y expertos ambientales que advirtieron que el cauce del río no es una franja disponible para proyectos urbanísticos, sino una zona natural protegida que actúa como amortiguador ante fenómenos climáticos extremos.
Argumentos Oficiales Y Contradicciones Del Gobierno Estatal
Tras la polémica, la Secretaría de Movilidad de Nuevo León (SMovilidadNL) afirmó que los trabajos realizados en el río correspondían a la limpieza y liberación de rampas existentes.
Sin embargo, fotografías y videos difundidos por activistas muestran una remoción total de vegetación fuera de esos accesos, evidenciando que los desmontes superaron los límites declarados por las autoridades.
El gobierno no ha presentado documentos que confirmen la existencia de permisos ambientales para realizar los trabajos, lo que refuerza las sospechas de irregularidades y falta de planeación.
“Si realmente fuera una limpieza, no habrían utilizado maquinaria pesada ni afectado áreas con vegetación viva. Lo que está ocurriendo es una destrucción sistemática del entorno natural del río”, expresó una integrante del colectivo ambiental.
Colectivos Cuestionan Doble Discurso Del Gobierno De Samuel García
La controversia creció porque el gobernador Samuel García ha presumido en distintos foros su política de “movilidad verde” y proyectos “sostenibles” para el área metropolitana.
No obstante, las imágenes del desmonte en el Río Santa Catarina contradicen ese discurso y evidencian una incoherencia entre la propaganda ecológica y las acciones reales de su administración.
“El gobierno habla de sustentabilidad, pero tala sin permiso. Se dicen defensores del medio ambiente, pero destruyen uno de los pocos pulmones naturales que quedan en la ciudad”, señaló el colectivo.
Los activistas destacaron que el Río Santa Catarina no solo es un cauce fluvial, sino también un espacio con alto valor ecológico, histórico y social, que debería protegerse como patrimonio natural de Monterrey.
Además, recordaron que en 2010, tras el huracán “Alex”, la zona fue objeto de reforestación y restauración ecológica, trabajos que hoy están siendo revertidos por la maquinaria estatal.
El colectivo "Un Río en el Río" denuncia públicamente un nuevo desmonte en el Río Santa Catarina, a la altura de la Colonia El Obispado.#ElNorteLocal https://t.co/RGODcFM7gu
— EL NORTE (@elnorte) October 7, 2025
Audiencia Ciudadana Y Exigencias Ambientales
El movimiento “Un Río en el Río” convocó a la ciudadanía a acompañarlos este lunes a las 9:00 horas en la Secretaría de Participación Ciudadana, para exigir una respuesta formal y exigir que se detengan las obras hasta que se compruebe que cuentan con los permisos ambientales correspondientes.
Los participantes portarán carteles y pancartas con mensajes como “El río no se toca” y “Queremos aire, no concreto”, en protesta contra lo que consideran una agresión ambiental promovida desde el propio gobierno estatal.
“Buscamos esclarecer los proyectos del Parque Lineal y los puentes. Pretenden invadir los márgenes del cauce sin una MIA autorizada”, informó el colectivo.
Falta De Transparencia Y Preocupación Ambiental
A la fecha, el Gobierno de Nuevo León no ha publicado los estudios técnicos ni los planos completos de las obras. Tampoco se han realizado consultas públicas con especialistas ambientales o vecinos de las zonas aledañas.
Para ambientalistas, esta falta de transparencia pone en duda la legalidad del proyecto y deja en evidencia una gestión improvisada, enfocada más en la imagen política que en el bienestar ecológico.
“Todo se maneja con opacidad. No hay diálogo con la sociedad civil ni con los expertos. Mientras tanto, sigue el desmonte en el Río Santa Catarina las talas y el avance de la maquinaria dentro del cauce”, advirtió uno de los líderes del movimiento.
Llamado A La Responsabilidad Ambiental Del Gobierno Estatal
La polémica por el desmonte en el Río Santa Catarina se suma a otras críticas recientes hacia la administración de Samuel García, especialmente en temas de infraestructura y medio ambiente.
Colectivos, académicos y ciudadanos coinciden en que el Estado debe rendir cuentas claras y asumir su responsabilidad ambiental.
La exigencia de audiencia busca no solo detener los trabajos actuales, sino sentar un precedente para evitar que el gobierno intervenga áreas naturales sin los estudios ni permisos requeridos.
“El río es un bien común, no un espacio de exhibición política. Si el gobernador quiere presumir modernidad, que empiece por respetar la naturaleza”, concluyó el colectivo.
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