- Horas Perdidas Por Fallas En Transporte En Nuevo León
- Ciudadanos Cuestionan El Gasto En Transporte En Nuevo León
- Zonas Críticas Por Fallas En Transporte En Nuevo León
- Gasto En Imagen Pública Supera Resultados En Transporte
La crisis del transporte en Nuevo León continúa agravándose. Filas interminables y esperas de hasta seis horas se han vuelto parte del día a día para miles de personas. Aunque el gobierno estatal presume inversiones millonarias, las unidades no aparecen y la movilidad sigue colapsada.
Horas Perdidas Por Fallas En Transporte En Nuevo León
Lejos de mejorar, la situación del transporte en Nuevo León empeora cada semana. Las filas para abordar un camión se extienden desde muy temprano por la mañana hasta entrada la noche. Ciudadanos de diferentes municipios coinciden en que la espera se ha convertido en un calvario diario.
En García, Belén Armendáriz sale de su casa antes de las cinco de la mañana para tomar el primer camión hacia su trabajo en San Jerónimo. Llega a casa pasadas las once de la noche. Su jornada de traslado es tan larga como su jornada laboral. “Estamos peor. Nos quitaron rutas y ahora tengo que tomar dos camiones para llegar”, señala.
Este testimonio refleja el panorama de miles de personas en la zona metropolitana. La falta de unidades, los recorridos reducidos y la saturación de pasajeros provocan una pérdida de calidad de vida que no se compensa con promesas ni propaganda oficial.
Ciudadanos Cuestionan El Gasto En Transporte En Nuevo León
Desde 2021, el gobierno estatal ha destinado más de 23 mil millones de pesos al arrendamiento de más de 3 mil camiones, según datos oficiales. La mayoría de estas unidades fueron adquiridas en el extranjero, principalmente en China. Sin embargo, los usuarios no ven reflejada esa inversión en sus recorridos diarios.
La publicidad gubernamental presume una transformación en el sistema de transporte en Nuevo León, pero las calles cuentan otra historia. En paradas de camión como la esquina de Rufino Tamayo y Lázaro Cárdenas, en San Pedro, los usuarios expresan su molestia. “¿Dónde están los camiones, Samuel?”, pregunta Joel Rocha, quien espera por más de una hora sin éxito.
Las incongruencias entre los discursos oficiales y la realidad en las calles alimentan la desconfianza ciudadana. Las personas siguen esperando bajo el sol, con el tiempo en contra y sin garantías de llegar a su destino a tiempo.
Zonas Críticas Por Fallas En Transporte En Nuevo León
Algunos puntos de la ciudad se han convertido en focos críticos por la saturación de pasajeros y la falta de camiones. En San Nicolás, frente a la Clínica 6, se reportan diariamente más de 350 personas en fila, distribuidas en tres hileras. En muchas ocasiones, los camiones que llegan ya están llenos.
Guadalupe también presenta escenarios similares, en sitios como la Expo y el Palacio Federal. Lo mismo ocurre en Monterrey, en la Y Griega y la Alameda, donde el flujo de personas supera la capacidad de respuesta del sistema. En Escobedo, la Carretera a Colombia y la Avenida Sendero son otras zonas de alto congestionamiento.
Los horarios más complicados son entre las 5 y las 8 de la noche. En ese lapso, los trabajadores y estudiantes regresan a casa. La espera puede superar los 90 minutos. Los usuarios coinciden: el transporte en Nuevo León no responde a las necesidades reales de la población.
Gasto En Imagen Pública Supera Resultados En Transporte
Mientras las unidades no llegan, el gobierno estatal mantiene una intensa campaña publicitaria sobre los avances en movilidad. La estrategia se enfoca en destacar compras de camiones, nuevos recorridos y promesas de mejora. Sin embargo, estas acciones no han resuelto el problema central.
El desfase entre lo que se comunica y lo que viven los ciudadanos genera frustración. La narrativa institucional habla de transformación, pero la gente sigue perdiendo entre cuatro y seis horas diarias solo en trasladarse. Este desgaste impacta en el empleo, la salud y la convivencia familiar.
Los habitantes del área metropolitana exigen más que videos y conferencias. Quieren soluciones visibles y tangibles. El sistema de transporte en Nuevo León no solo está colapsado, también está perdiendo la confianza de quienes lo usan todos los días.
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