El estado de Nuevo León cerró 2024 con cifras alarmantes en cuanto a homicidios, alcanzando niveles cercanos a los de la narcoguerra, con más de mil 500 muertes violentas, por encima del 2012. Aunque a partir de septiembre hubo una disminución de los homicidios, la violencia en la entidad continúa siendo un tema preocupante.
Nuevo León, Segundo Año Con Más Violencia Desde 2012
De acuerdo con los reportes de la Fiscalía General de Justicia, 2024 cerró con mil 599 homicidios, lo que coloca al estado como el segundo más violento en la historia reciente.
Este aumento superó los niveles de homicidios de 2012, que registró mil 459 muertes. Solo el año 2011, con 2,003 homicidios, sigue siendo más violento.
Durante los meses más críticos de 2024, como mayo, junio, julio y agosto, se registraron entre 161 y 178 homicidios mensuales. Octubre, cuando Nuevo León alcanzó 105 muertes violentas, marcó el vigésimo mes consecutivo con más de 100 muertes violentas.
Aumentan Homicidios en Zona Metropolitana y Periferia
A pesar de las políticas de seguridad implementadas por el gobierno estatal, los homicidios siguieron aumentando en las zonas metropolitanas y periféricas. En medio de este repunte, la estrategia “Operativo Muralla” fue puesta en marcha para controlar la violencia, pero los datos de la Fiscalía y otros informes apuntan a que la lucha entre cárteles sigue siendo el principal factor detrás de las muertes.
Aunque los asesinatos disminuyeron en la recta final de 2024, pasando de 153 en septiembre a 69 en diciembre, las autoridades estatales siguen enfrentando una grave situación de inseguridad. El 90% de los asesinatos en el estado están vinculados con la disputa entre grupos criminales por el control de la venta de droga, lo que sigue siendo un tema de gran preocupación.
Impacta el Crimen Organizado en la Violencia de Nuevo León
Los expertos advierten que la caída en las muertes violentas en los últimos meses debe tomarse con cautela. La pugna entre los cárteles sigue latente, y la violencia podría repuntar en cualquier momento. Las autoridades deben ser conscientes de las dinámicas del crimen organizado, ya que el control del narcomenudeo y el robo de combustibles continúan siendo factores clave en la violencia que azota la entidad.
El descenso de homicidios en los últimos meses es una buena noticia, pero la situación sigue siendo alarmante. Las autoridades deben redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad en Nuevo León y tomar medidas más efectivas para reducir la violencia a largo plazo.
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