- Nvidia Niega La Supuesta Inversión
- Nvidia Nuevo León: El Símbolo De Las Promesas Vacías
- Un Gobierno De Anuncios Y No De Resultados
La supuesta llegada de Nvidia Nuevo León se convirtió en el nuevo escándalo que golpea la credibilidad del gobernador Samuel García. El mandatario aseguró que la empresa invertiría mil millones de dólares para construir un centro de datos ecológico de inteligencia artificial, sin embargo, Nvidia negó tener cualquier plan financiero en la entidad, dejando al descubierto otra promesa sin sustento sobre la inversión Nuevo León.
Nvidia Niega La Supuesta Inversión
El anuncio del gobernador parecía una celebración de éxito. En un video publicado en sus redes sociales, Samuel García afirmó con entusiasmo que Nvidia llegaría a instalar el primer “Green Data Center de Inteligencia Artificial” en México, asegurando que la inversión alcanzaría los mil millones de dólares.
“El motor económico de México y el hub tecnológico de la región”, escribió el mandatario mientras presentaba el video acompañado por supuestos representantes de la compañía. También aseguró que se crearía una nueva Subsecretaría de Inversión, Innovación e Inteligencia Artificial para atraer más empresas al estado.
Sin embargo, la realidad fue muy distinta. Horas después del anuncio, la empresa Nvidia envió un comunicado a Reuters en el que dejó claro que “no tiene planes de inversión financiera en Nuevo León”. La compañía precisó que su apoyo en América Latina se limita a programas de colaboración, investigación y desarrollo de talento, no a proyectos con capital comprometido.
Pifia de Samuel García:
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) November 12, 2025
Anunció con bombo y platillo una inversión de 1 billón de dólares de #Nvidia en Nuevo León…
…y la empresa lo desmintió. pic.twitter.com/qioalCxSKT
El desmentido dejó al descubierto la falta de verificación y el uso político de la información por parte del gobierno estatal. Lo que se presentó como un logro histórico resultó ser una mentira institucional, una más dentro del catálogo de anuncios espectaculares que caracterizan a la administración emecista.
La Política Del Espejismo
No es la primera vez que el gobernador Samuel García promete inversiones multimillonarias que nunca llegan. Su administración se ha vuelto experta en crear titulares llamativos y videos virales que alimentan la narrativa del “Nuevo León del futuro”, aunque la realidad diga lo contrario.
Antes de la historia con Nvidia Nuevo León, ya había ocurrido con Tesla. En marzo de 2023, el gobernador anunció la instalación de una Gigafactory en Santa Catarina, prometiendo miles de empleos y una transformación económica. Dos años después, la planta no existe y las empresas que se instalaron alrededor de esa expectativa cerraron sus puertas, como el caso de AGP Glass, que liquidó a 800 empleados tras no concretarse los contratos.
Otro ejemplo fue la promesa de construir el nuevo estadio de los Tigres, un proyecto anunciado en plena efervescencia mediática y que, al igual que Tesla, jamás se materializó. Estas constantes contradicciones evidencian una estrategia clara: inflar expectativas para mantener la atención pública en una ilusión de progreso.
Las Cifras Infladas De Inversión
La inversión Nuevo León ha sido el principal argumento de Samuel García para sostener su imagen de líder moderno y gestor económico. Durante su administración, ha asegurado que el estado ha captado 115 mil millones de dólares de inversión extranjera directa (IED), una cifra que lo colocaría como el epicentro económico del país.
Pero los datos oficiales contradicen su discurso. De acuerdo con la Secretaría de Economía federal, entre 2021 y 2024 Nuevo León recibió apenas 12 mil 295 millones de dólares, es decir, el 11% de lo que el propio gobierno estatal presume. Si las cifras del mandatario fueran ciertas, significaría que el estado concentra el 77% de toda la inversión extranjera en México, algo imposible según los criterios internacionales de medición.
Economistas explican que el error radica en que el gobierno local registra como inversiones los simples anuncios o intenciones, sin importar si los recursos realmente se ejercen. También contabiliza operaciones que no corresponden al estado o que no generan flujo de capital, como la venta del 50% de Prolec GE por parte de Xignux a GE Vernova, aunque la mayoría de sus plantas están en Estados Unidos y Brasil.
Este tipo de manipulación de datos ha sido una constante. Al final, se busca mantener un discurso triunfalista que permita justificar la narrativa de desarrollo que tanto promueve el gobernador en redes sociales.
Nvidia Nuevo León: El Símbolo De Las Promesas Vacías
El episodio de Nvidia Nuevo León se ha convertido en el símbolo más reciente del contraste entre el discurso político y la realidad económica del estado. Presentar una inversión inexistente como un logro de gestión no solo afecta la credibilidad institucional, sino que erosiona la confianza de las verdaderas empresas interesadas en invertir en la región.
Los inversionistas internacionales buscan certidumbre, transparencia y condiciones estables. Cuando un gobierno recurre a exageraciones o anuncios falsos, el daño a la reputación del estado puede ser duradero. Este tipo de errores no se borran con una disculpa ni con un nuevo video de propaganda.
Para expertos en desarrollo regional, el caso Nvidia Nuevo León demuestra que el marketing político no puede sustituir la planeación económica. Se puede construir una imagen en redes sociales, pero no una economía sólida basada en ilusiones.
Inversión Real En Retroceso
Mientras se anuncian proyectos que nunca llegan, la realidad económica del estado muestra señales de desaceleración. Entre 2022 y 2024, la inversión extranjera directa cayó más de 50%, la cifra más baja en una década. Este desplome contradice los discursos de crecimiento y evidencia un deterioro en la confianza empresarial.
A pesar de ello, el gobierno mantiene su estrategia de comunicación basada en frases optimistas y estadísticas poco verificables. Los informes oficiales mezclan proyecciones y promesas con hechos reales, generando una percepción engañosa de progreso.
El problema es que esta práctica no se limita a las inversiones. También se replica en áreas como transporte, medio ambiente y seguridad, donde los resultados reales contrastan con los discursos triunfalistas.
La administración de Samuel García ha hecho del marketing político su herramienta principal. Cada anuncio se convierte en una oportunidad para alimentar el relato de un estado moderno y próspero. Los colores, los videos editados y las frases motivacionales sustituyen la rendición de cuentas.
El caso de Nvidia Nuevo León no fue un error de comunicación: fue una estrategia deliberada. Se trató de un intento por mantener el control narrativo en un momento donde los números reales no favorecen al gobierno. Sin embargo, la mentira fue tan evidente que ni los aliados mediáticos pudieron sostenerla.
Hoy, los ciudadanos se enfrentan a un panorama distinto al que se muestra en redes: líneas de Metro colapsadas, transporte público en malas condiciones y una inseguridad creciente que afecta la vida cotidiana.
Un Gobierno De Anuncios Y No De Resultados
La gestión de Samuel García ha demostrado que los titulares y las promesas no bastan para construir progreso. Cada “gran anuncio” termina desmoronándose bajo el peso de la realidad. Nvidia, Tesla, el estadio de Tigres y las supuestas cifras récord de inversión Nuevo León conforman una cadena de falsedades que erosiona la confianza en las instituciones.
La ciudadanía ya no necesita más promesas mediáticas, sino resultados tangibles. De nada sirve crear subsecretarías de innovación si no existen inversiones reales que las justifiquen. El desarrollo no se mide en vistas o likes, sino en empleos, infraestructura y bienestar.
Mientras el gobierno siga apostando por el espectáculo, Nuevo León seguirá atrapado entre la propaganda y la desilusión.
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