El escándalo no para. Más de 160 organizaciones civiles en Nuevo León se quedaron esperando los recursos que el Gobierno estatal de Samuel García prometió. Son más de 100 millones de pesos que simplemente no aparecen, y las asociaciones ya hablan de una crisis que huele a desvío y negligencia. Mientras tanto, la Secretaría de Igualdad E Inclusión no ha explicado nada.
Más De 100 Millones Desaparecidos Y Ninguna Explicación Oficial
El Consejo Cívico encendió las alarmas: el Estado debe 101 millones de pesos a 162 organizaciones civiles en Nuevo León, que trabajan en proyectos de educación, salud y asistencia social.
El dinero debía entregarse desde hace meses, según la Ley de Egresos 2025, pero los pagos nunca llegaron. Mientras tanto, los contratos y facturas están firmados, sellados y archivados. El único ausente es el dinero.
Las asociaciones advierten que están al borde del colapso. Algunas ya suspendieron operaciones, otras redujeron personal y varias más trabajan con recursos propios para no abandonar a las familias que dependen de sus programas.

Silencio En Igualdad E Inclusión Y Sospechas En Aumento
La dependencia señalada es la Secretaría de Igualdad e Inclusión, encabezada por Martha Herrera, una figura que ya ha sido criticada por su falta de transparencia.
El Consejo Cívico asegura que los recursos estaban listos, asignados y aprobados, pero que nunca fueron depositados. ¿Por qué? Nadie lo explica.
Desde la Secretaría se limitaron a hablar de “problemas administrativos”. Una respuesta tan vacía como preocupante.
Mientras tanto, el dinero sigue “congelado” —o peor aún, desviado—, y las organizaciones civiles en Nuevo León siguen esperando que alguien dé la cara.
Los Fantasmas De Los 200 Millones Vuelven A Perseguir Al Gobierno
Este nuevo caso revive los viejos fantasmas de los desvíos. Porque si hay algo que la ciudadanía no olvida, son aquellos 200 millones de pesos que acabaron en despachos privados ligados al poder.
Hoy la historia parece repetirse: falta de rendición de cuentas, justificaciones ambiguas y una Secretaría que no aclara dónde está el dinero.
El Consejo Cívico no solo exige transparencia, sino también una auditoría independiente que revele si los fondos realmente fueron asignados a los programas sociales o si tomaron el mismo camino que tantos otros recursos “perdidos” en el pasado.
De Hambre Cero A Dinero Cero: El Gobierno Acumula Escándalos
El caso se suma a una larga lista de irregularidades. Hace apenas unas semanas, beneficiarios del programa “Hambre Cero” denunciaron que llevaban más de dos meses sin recibir sus apoyos.
La dependencia a cargo dio la misma excusa: “ajustes internos”. Pero los afectados aseguran que siguen esperando los pagos desde mediados de 2024.
Ahora, la deuda con las organizaciones civiles confirma un patrón: los retrasos se repiten, las explicaciones se reciclan y el dinero simplemente no llega.
Las asociaciones coinciden en algo: el Gobierno está jugando con la estabilidad de quienes sostienen el trabajo social en Nuevo León.
Organizaciones En Nuevo León Golpeadas Por Crisis
Mientras el Gobierno guarda silencio, el daño ya está hecho. Las organizaciones civiles en Nuevo León que ofrecen alimentos, terapias y refugio a comunidades vulnerables están recortando servicios y cancelando actividades por falta de recursos.
Los proyectos que antes daban esperanza ahora sobreviven a base de donaciones ciudadanas. Y aunque las asociaciones siguen luchando, el panorama se complica cada día más.
El Consejo Cívico advirtió que si la deuda no se cubre pronto, muchos de estos programas podrían desaparecer definitivamente, dejando a miles de personas sin apoyo.
Gobierno En Deuda A Organizaciones Civiles En Nuevo León
El Consejo Cívico pidió públicamente que el Gobierno de Nuevo León rinda cuentas y entregue los recursos de inmediato. También exigió que la Secretaría de Igualdad e Inclusión publique un informe detallado sobre el uso del dinero y establezca un calendario verificable de pagos.
Pero más allá de los comunicados, lo cierto es que la confianza en el Gobierno se desploma. Los ciudadanos se preguntan qué pasó con los fondos y si volverán a desaparecer otros millones bajo el mismo argumento de “trámites administrativos”.
La deuda de más de 100 millones de pesos se ha convertido en otro símbolo del desorden financiero y de la desconexión entre el Gobierno estatal y la realidad social que vive Nuevo León.
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